LA INMORTALIDAD DEL CUERPO-ALMA-ESPÍRITU
Esta información va dirigida a los auténticos buscadores de la verdad y sabiduría infinita, para los que abrieron sus dos ojos, el izquierdo y derecho, aquél que ha hecho carne la sabiduría infinita del Padre-Madre-Hijo-Espíritu santo (conocimiento de los 7 Rayos), hay que comprender que sólo encarnando a estos seres Logoicos podemos levantarnos, los hijos de la inmortalidad, somos algo así como cristosvivos o Budhas(inteligencias conscientes) que están encarnados en este plano físico. Muchos hemos experimentado la persecusión de entidades invisibles para querer cortarnos el cordón umbilical de la vida y desencarnarnos, hemos luchado contra esos seres controladores de la vida y de la muerte.
El común de las personas desconoce que existe un mundo invisible y oculto a la vista en el que se gobierna, controla y negocia almas. Eso se denomina dimensiones generacionales, allí están los más entendidos y altos seres controladores. Es preciso salir de esa cárcel espiritual, liberarse de creencias, de religiones, de sectas que absorben nuestra energía. El Iniciado, discípulo, y Maestro debe reconectarse con su Dios interno Logoico, entrar a su templo interno que es el cuerpo.
Los que estamos en el camino siempre somos probados, tentados, y hasta se nos envía a muchas ángeles de la muerte para quitarnos la vida y desencarnarnos. El discípulo y Maestro experto vence a estos guardianes de la vida y de la muerte. Si quieres la inmortalidad tienes que vencer y neutralizar a todos esos seres invisibles que forman una red de control.
Hace algunos años, realizaba un proyecto de investigación, y para distraerme, hurgué en los ecritos de magia, de Eliphas Levis, él contaba la historia peculiar de un joven Monge aspirante a Mago, que se conectó con Astarot a través del Libro prohibido que no mencionare por aquí, resultando que por alguna razón perdió contacto con este demonio y fue donde Eliphas para que lo vuelva a reconectar, Eliphas le conectó con otro ser de Luz a través de los sellos que tenía, sin embargo el joven Monje insistía para tener devuelta al demonio, Eliphas le cumplió su deseo pero le advirtió sobre el peligro, esa noche el demonio atacó a Eliphas Levi, quiso matarlo, felizmente se defendió. y el jóven monge pudo ver en visión lo que pasó, y al amanecer preocupado llegó a la casa de su Maestro a preguntarle si estaba bien.
Esta historia mencionada hubiese quedado sólo en eso, si no hubiese experimentado mi persona lo mismo que le pasó a Eliphas, estaba en meditación con mente en blanco era de madrugada con disposición a descansar, depronto entre el estado de vigilia y el suelo viene un ser al que no se le veía el rostro, me coge por el cuello apretandolo con sus manos para afixiarme, lo único que hice para defenderme fue salir al plano astral y desde arriba lo neutralicé con la conjuración de los 7.
En mi vida he pasado por muchos ataques mortiferos queme han hecho resistente, el aprender a curar y regenerar las células y moléculas subatómicas del cuerpo es vital para alguién que aspira a la inmortalidad. El problema del común de las personas es que tiene la mente y la consciencia viciada. He experimentado con la regeneración celular en personas y animales y me he sorprendido de lo que ha sucedido, Aunque también soy consciente en que en algunas personas no funciona por estar bastante bloqueadas y predispuestas a no curarse. Hace poco vi a un perro arrastrándose con sus patas traseras, tuve mucha pena, entonces me acerqué y le practiqué en segundos energía cuántica, ordené a sus órganos regenerarse e inmediatamente el perro se puso de pie y caminó bien. La energía se dirige tan ligeramente y rápido en toda criatura que tenga un alma sensilla y simple.
La inmortalidad del cuerpo tiene que ver con la inmortalidad del espíritu perfecto, creamos o nos conectamos con un espíritu que tenga muchos millones de años luz de conocimiento. Ese espíritu perfecto siempre será nuestro Dios interno, nuestro Real Ser que ha experimentado millones de años luz en infinitas vidas encarnadas. El sabe, sólo hay que dejar que su sabiduría emane de dentro hacía afuera y les sorprenderá lo que pueden hacer a través de él. Ese es el Padre-Madre.
